¿Porqué
tomar clases particulares para aprender un idioma?
Hablaré desde mi experiencia personal. En el tiempo que llevo enseñando me ha tocado recibir muchos alumnos desesperanzados ante la idea de aprender un nuevo idioma. Generalmente se trata de personas que han tomado un costoso curso en algún instituto o academia y no han logrado alcanzar ninguna de sus expectativas, o muy pocas, sintiendo que el proceso solo fue un gasto inútil de tiempo y dinero.
No hay duda
de que los institutos o academias de idiomas hacen su mejor esfuerzo para
ofrecer un servicio de calidad pero dentro de un universo de alumnos se puede
decir que sus métodos de enseñanza fallan en más de un 60 por ciento.
¿Y porqué sucede esto? La respuesta es simple pero generalmente ignorada: El aprendizaje es un proceso individual que tiene sus tiempos y hay que respetarlos. Las clases grupales que se imparten en un instituto siguen un proceso de aprendizaje comunitario que no respeta la asimilación individual de los conocimientos.
Cada persona tiene formas diferentes de adquirir y asimilar un nuevo aprendizaje; formas que toman tiempo y requieren una dedicación especial de parte del enseñante y estos procesos no son posibles de respetar si se está en un grupo de personas con ritmos diferentes y pre-conocimientos disímiles.
Las personas que han tenido la experiencia de tomar un curso en alguna academia y no han logrado aprender lo que se habían propuesto (o les habían prometido) llegan a las clases particulares con una sensación de "no ser capaces" o "no tener la suficiente inteligencia" para aprender ya que en un ambiente con más alumnos (unos más aventajados que otros) se sintieron apocados y no desarrollaron la confianza de afrontar y resolver sus dudas lo que poco a poco, los llevó a quedar en el camino sin lograr un aprendizaje que llenara sus expectativas.
Por eso que cuando un alumno llega a mis clases yo realizo mi mejor esfuerzo para entregar lo esencial para comenzar cualquier aprendizaje:
- CONFIANZA. Los alumnos deben ver al maestro como una persona que los acompañe en el proceso de enseñanza, alguien que tenga la paciencia de comprenderlos y apoyarlos.
- MOTIVACIÓN La motivación es el motor de cualquier deseo de aprendizaje, si el profesor dedica el tiempo necesario para analizar junto al alumno cual es la motivación de su deseo de aprender, el alumno se sentirá con ánimos para ir afrontando exitosamente todos los desafíos.
- PACIENCIA VIvimos en una sociedad que vive del apuro, de la inmediatez, pero el aprendizaje requiere paciencia como pilar fundamental. El profesor debe aceptar que en el proceso de aprendizaje habrán preguntas, muchas veces elementales o repetidas, a las cuales debe responder de forma comprensiva y paciente hasta lograr la asimilación del conocimiento.
- RESPETO. Esencial es respetar la personalidad del alumno, su forma de expresarse y sus necesidades de contención y apoyo en sus procesos de aprendizaje.
-MATERIALES DIDÁCTICOS DE APRENDIZAJE. La idea es sumergir al alumno en la materia a enseñar y esto se logra solamente entregando todos los materiales necesarios (audio, video, conversación, teoría y práctica) así el alumno va adquiriendo, a su ritmo, todo lo necesario para alcanzar sus objetivos.
Y sobretodo, entrego mi vocación de enseñanza. Me enorgullece cada avance de mis alumnos y se los hago saber para que comprendan que sus caminos de aprendizaje también son los míos; que sus logros son apreciados y que este trabajo yo lo realizo con la dedicación y el cariño que solo da el hacer lo que a uno le gusta hacer.
PAULA GONZÁLEZ BRAVO
Enseignante de français
¿Y porqué sucede esto? La respuesta es simple pero generalmente ignorada: El aprendizaje es un proceso individual que tiene sus tiempos y hay que respetarlos. Las clases grupales que se imparten en un instituto siguen un proceso de aprendizaje comunitario que no respeta la asimilación individual de los conocimientos.
Cada persona tiene formas diferentes de adquirir y asimilar un nuevo aprendizaje; formas que toman tiempo y requieren una dedicación especial de parte del enseñante y estos procesos no son posibles de respetar si se está en un grupo de personas con ritmos diferentes y pre-conocimientos disímiles.
Las personas que han tenido la experiencia de tomar un curso en alguna academia y no han logrado aprender lo que se habían propuesto (o les habían prometido) llegan a las clases particulares con una sensación de "no ser capaces" o "no tener la suficiente inteligencia" para aprender ya que en un ambiente con más alumnos (unos más aventajados que otros) se sintieron apocados y no desarrollaron la confianza de afrontar y resolver sus dudas lo que poco a poco, los llevó a quedar en el camino sin lograr un aprendizaje que llenara sus expectativas.
Por eso que cuando un alumno llega a mis clases yo realizo mi mejor esfuerzo para entregar lo esencial para comenzar cualquier aprendizaje:
- CONFIANZA. Los alumnos deben ver al maestro como una persona que los acompañe en el proceso de enseñanza, alguien que tenga la paciencia de comprenderlos y apoyarlos.
- MOTIVACIÓN La motivación es el motor de cualquier deseo de aprendizaje, si el profesor dedica el tiempo necesario para analizar junto al alumno cual es la motivación de su deseo de aprender, el alumno se sentirá con ánimos para ir afrontando exitosamente todos los desafíos.
- PACIENCIA VIvimos en una sociedad que vive del apuro, de la inmediatez, pero el aprendizaje requiere paciencia como pilar fundamental. El profesor debe aceptar que en el proceso de aprendizaje habrán preguntas, muchas veces elementales o repetidas, a las cuales debe responder de forma comprensiva y paciente hasta lograr la asimilación del conocimiento.
- RESPETO. Esencial es respetar la personalidad del alumno, su forma de expresarse y sus necesidades de contención y apoyo en sus procesos de aprendizaje.
-MATERIALES DIDÁCTICOS DE APRENDIZAJE. La idea es sumergir al alumno en la materia a enseñar y esto se logra solamente entregando todos los materiales necesarios (audio, video, conversación, teoría y práctica) así el alumno va adquiriendo, a su ritmo, todo lo necesario para alcanzar sus objetivos.
Y sobretodo, entrego mi vocación de enseñanza. Me enorgullece cada avance de mis alumnos y se los hago saber para que comprendan que sus caminos de aprendizaje también son los míos; que sus logros son apreciados y que este trabajo yo lo realizo con la dedicación y el cariño que solo da el hacer lo que a uno le gusta hacer.
PAULA GONZÁLEZ BRAVO
Enseignante de français
